No entiendo de kilómetros, relojes y daños. No entiendo de
ti, ni de mí, ni de nos otros, ni de los dos a la vez, ni de los dos por separado.
Y me pregunto si tú sabías lo que iba a pasar después, si… siempre lo supiste;
pero también, he llegado a pensar que me querías porque había días en los que
te lo podía leer en el reverso del iris.
Aun así. Me arrebatas cada oportunidad de buscarte, te llevas
la sensación de un sitio en particular, algún pendiente y 5 años de imprevistos
donde se alternan tu impaciencia.
Lo sé, no es fácil y no hay hueco para un disparo más
en nuestra respectiva caja torácica, que ni tú ni yo nos queremos equivocar ya;
que las lágrimas de cocodrilo son duras de quitar, que se terminó ofrecer los
pulmones como aval y aguantar las goteras de cualquier músculo cardíaco.
Que bonito..besos
ResponderEliminarEs hermoso. Aunque se nota que esconde muchos tristes sentimientos, espero que todo mejore con él.
ResponderEliminarBesos<3
Tienes un premio en mi blog :)
ResponderEliminarMe gustó mucho, la verdad el corazón no entiende de limitaciones, un beso grande
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