Me
pregunté cuánto podría tardar en caer la próxima estrella fugaz en el momento
justo en el que la Línea verde despegaba, como si de un cohete se tratara,
rumbo a la Luna. Y en ese lapso breve, en esa duda repelente, en ese adiós o
hasta siempre… Aún deseo ver una respuesta clara al otro lado del cristal: una
señal, una conclusión. Y aquí, ahora mismo, no puedo
cerrar nada. Estoy sola.
Estas noches te espero mirando al sol.
Ya sabes dónde te
espero.
Hola. un texto muy romántico... espero que con final feliz.
ResponderEliminarLa ambigüedad nos deja una esperanza, doliente peri esperanza al fin y al cabo
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