Te quise entero, en serio... el día entero te quise...
No pudiste con mi desorden, tu comportamiento es mejor
Dijiste no
quiero ya verte, durmiendo en la tarde con sol
Pero mi amor no por mucho madrugar se amanece más temprano,
temprano… ♪
(Hoy no te veo, hoy no)
jueves, 8 de agosto de 2013
¿Y sabes qué? ¿Sabes
qué es lo más bonito de todo? Aún podría mirarte a la cara y reírme contigo y
emocionarme con tus costumbres.
Supongo que es porque
es tu voz la que más me cuesta colgar, la que más duele hoy al no sonar ya el
teléfono. Pero diga lo que diga de mí nada te vale, que te me has vuelto hielo
bajo el sol perpetuo de este agosto y yo no puedo derretir, ni romper o hurgar
lo que no entiendo, lo que no me dejan entender. Y me voy a quedar aquí con los
dedos manchados de tinta, con mi sangre echándote de menos; queriendo encontrar un punto y aparte en el que
no me importe el formato, el tipo de letra. Donde lo más importante seas tú y
que vuelvas, sobre todo eso, que estés, que sigas, que no te vayas porque
aunque todavía no sepa qué parámetro nos hace a ratitos compatibles
indeterminados, sé que si cuento contigo todo será más fácil.
Pasando
frío del invierno…
con miedo a que esto se haga eterno.
Tengo la razón en un bolsillo
y el corazón pidiendo a gritos:
Quiéreme…
Quiéreme…
Y aquí
se divide el tiempo, ¿no lo ves?,
que ya estamos tan lejos, tú de mí y yo de ti.